La Familia Real Británica ha escondido durante décadas muchos detalles de la personalidad de sus integrantes, especialmente de la Reina Isabel II y su esposo el Príncipe Felipe, quien falleció este día a la edad de 99 años.
La vida de los monarcas británicos y su descendencia acaparó la curiosidad del mundo entero con el estreno de la serie «The Crown», donde se narra algunos aspectos de su intimidad y que conectan con la información que ha sido publicada en los tabloides de Reino Unido a lo largo de muchos años.
Desde el estreno en Netflix en 2016, el Príncipe Felipe fue mostrado como el miembro más políticamente incorrecto de la monarquía inglesa. A continuación, te compartimos algunos de los secretos que se revelaron del esposo de Isabel II a través de la serie.
Aquí algunas de las cosas que supimos del Príncipe Felipe gracias a la serie de Netflix que el próximo año estrenará su quinta temporada y en donde el actor Jonathan Pryce dará vida al fallecido monarca en las últimas dos temporadas de la serie.
Su origen
Desde que se casó con la Reina Isabel II en 1947 se convirtió en británico, pero el origen de Felipe de Grecia y Dinamarca se remonta a su nacimiento en la isla de Corfú. Ahí su familia vivía en la residencia de campo del alto comisionado británico para las Islas Jónicas. Sin embargo, en 1922, su familia y él se vieron obligados a abandonar la isla después de que la familia real en Grecia fuera exiliada.
Fue familiar lejano de su esposa
El príncipe era descendiente directo de la reina Victoria, por lo cual era de alguna manera un pariente lejano de la Reina. Felipe incluso es el bisnieto mayor de la antigua soberana, mientras que la reina Isabel es descendiente directa del hijo mayor de Victoria (el rey Edward VII), el duque es descendiente de la segunda hija de la reina (princesa Alicia).
La trágica historia de su madre
La madre del Príncipe Felipe padeció sordera congénita y su infancia se desarrolló en diferentes destinos, debido al trabajo de su padre como oficial naval, como Alemania o Inglaterra. Tiempo después le diagnosticaron esquizofrenia, esto en el año 1930 y tuvo que ser internada en Suiza, separándose así de su esposo y del resto de la familia. Tras la caída del rey Constantino II de Grecia y el estallido de un golpe de Estado que impulsó un régimen militar en 1967, la princesa se trasladó a vivir al Palacio de Buckingham por invitación de su hijo y de la reina Isabel II, aunque dos años más tarde, en 1969, falleció debido a las complicaciones de su salud.
Renuncio a todo para convertirse en el Príncipe de Edimburgo
Felipe tuvo que renunciar a a muchas cosas para convertirse en miembro de la monarquía británica, entre ellas dejar su título real griego en 1947. Al convertirse en ciudadano británico cambió su apellido a Mountbatten, el nombre de soltera de su madre. Además, tuvo que renunciar a su religión ortodoxa griega y a su lealtad a Grecia para poder contraer matrimonio con Isabel II.
El favoritismo por uno de sus hijos
Durante años se especuló que entre el Príncipe Carlos y sus padres existía una relación complicada, esto debido a que el Felipe quiso que recibiera una educación estricta de tipo militar. Sin embargo, lo que fracturó más la relación padre e hijo fue que Felipe de Edimburgo mostró cierto favoritismo por Ana del Reino Unido, con quien tenía más empatía y compartía gustos.