Desde 1950 cada 7 de abril se conmemora el día Mundial de la Salud y la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), este año la conmemoración girará en torno al tema «Nuestro planeta, nuestra salud» y, dadas las implicaciones del cuidado del planeta en la producción alimentaria, los laboratorios Ysonut, especializados en micronutrición y cronobiología nutricional, analizan la manera en la que lo que consumimos para alimentarnos repercute en nuestra salud.
¿Lo que comemos nos alimenta?
Los recursos naturales son sobreexplotados en el día a día en los procesos de producción masiva de insumos alimentarios para cubrir las necesidades de todos sus habitantes y eso ha hecho que la calidad de la tierra, los métodos de cultivo, los fertilizantes y conservadores y las técnicas propias, como la cosecha temprana de los alimentos vegetales, afectan de manera importante cada alimento que tenemos en nuestra mesa.
Diversos estudios consultados por Laboratorios Ysonut, revelan que, desde hace 20 años, frutas, vegetales y legumbres han perdido gradualmente la cantidad de nutrientes que poseían en el pasado.
Como el caso de las espinacas (que son muy ricas en vitamina y hierro) contienen menos de la mitad de la vitamina C que deberían poseer (aquella que ayuda a que el hierro se absorba); mismo caso que el brócoli, uno de los alimentos más ricos en magnesio, pues en la actualidad tiene menos del 80% de magnesio que debería contener. Lo mismo pasa con las naranjas, guayabas, mandarinas y limón, ya que en la actualidad carecen de las mismas cantidades de vitamina C que 20 años antes.
Según los especialistas en nutrición de Ysonut, este fenómeno es resultado de la forma en que se cultiva y los métodos de producción que se han modificado debido a la industrialización, pues aunque se han hecho más eficientes en la cantidad de alimentos que se cosechan y llegan a las mesas de los consumidores, esta eficiencia está basada en la utilización de pesticidas y prácticas de reactivación de suelos quemados y empobrecidos.
Otra afectación directa que incide en la alteración y empobrecimiento de los nutrientes de los productos del campo, ubicada por dichos especialistas, es el tiempo de vida que se ha buscado alargar en las frutas verduras y vegetales, al añadir ciertas sustancias fertilizantes y cosecharlos mientras aún están en una etapa temprana de su maduración, en la que no se han desarrollado por completo dichos nutrientes, con lo que se busca alargar el tiempo en se cosecha y llega al consumidor final.
Estos procesos no solo han afectado en productos vegetales, pues a nivel animal, en productos provenientes de especies como las aves, se han ubicado altas concentraciones de medicinas, como la ampicilina y hormonas de crecimiento que crean disruptores endocrinos que activan ciertos tipos de genes y afectan a la salud humana, como es el caso del adelanto de la menarca en las niñas.
“En la actualidad no solo los alimentos no nos están nutriendo como deberían, debido a sustancias artificiales, hormonas y procesos alterados, también están creando ciertas patologías en nuestro organismo”, asegura la Dra. Amanda Cantú Ahira, Médico especialista en Nutrición Clínica y especialista de Ysonut.
La salud comienza en casa
Hemos escuchado en repetidas ocasiones “Eres lo que comes” y no dista de ser cierto, todos sabemos que la alimentación es la base fundamental para la salud y es importante llevarla de manera adecuada en cada etapa de la vida. Por ello hay que prestar atención a las señales que da el cuerpo sobretodo en las etapas que se tiene mayor necesidad de nutrientes como el embarazo, edad infantil, adolescencia o en épocas con episodios de mucho estrés e incluso cuando se está tomando un medicamento
El cuerpo habla
La especialista de Ysonut resalta que, el hecho de generarse heridas en las comisuras de la boca, puede ser un indicador de deficiencia nutrimental de complejo B, mientras que, en el caso de las lesiones en las uñas, pueden ser indicio de deficiencia de vitaminas o minerales.
Si una persona se siente cansada, aunque aparentemente lleve una dieta saludable, este síntoma puede ser indicio de carencia de Vitamina B12 y Omegas, mientras que las personas con falta de magnesio y Omega 3, pueden presentar depresión.
De manera adicional, existen medicamentos que pueden inhibir la absorción de ciertos nutrientes. Un ejemplo de ello son los anticonceptivos orales, que disminuyen la absorción de calcio, magnesio, Vitamina B6 y B12.
Por ello es vital saber que ningún alimento sustituye a otro y que los complementos alimenticios son solo eso, complementos, y hay que buscarlos de la mejor calidad.
Rumbo al Día Mundial de la Salud, la Dra.Cantu indica que “más que hacer medicina curativa, debemos enfocarnos en la prevención con base en la buena nutrición y ejercicio acorde a nuestras necesidades personales, siempre acompañado de un profesional de la salud”.
La especialista en nutrición recomienda, además, hacernos conscientes de que las enfermedades que mayor riesgo representan para la población, son las crónicas no transmisibles como la diabetes, hipertensión, homeopatías y obesidad, misma que va mucho más allá de un tema estético y que normalmente es el detonante de otros males.
Y recomienda tener estos puntos a consideración:
- Lo primero que hay que pensar es mantenernos en nuestro peso adecuado. México es el primer lugar a nivel mundial en obesidad infantil.
- Darnos cuenta que la nutrición es importante, hay muchos obesos y con sobrepeso mal nutridos.
- Debemos estar en movimiento.
- Descansar y tener una salud mental adecuada, factores íntimamente relacionados con la nutrición, y que derivan en afectaciones como la depresión con la falta de DHA.