Una de las grandes preocupaciones de los padres y cuidadores cuando pasean al bebé, es que no pueden ir viendo su reacción, si está dormido o despierto, si se llevó algo a la boca, por lo que a veces, durante los trayectos, se hace una parada para revisar que todo vaya en orden.
Pensando en estas necesidades, Chicco lanza al mercado su primer sistema modular Corso que por sus características, permite que el bebé vaya a contramarcha durante el paseo o de frente a sus padres o cuidadores, haciendo el paseo más práctico.
Este nuevo sistema modular que cuenta con portabebé KeyFit® 30 y carriola, ofrece la misma seguridad que el resto de los productos de la marca y además, sus 4 configuraciones permiten que se pueda usar en dos orientaciones, hacia los padres (contramarcha) o hacia adelante y el adaptador para asiento de coche -compatible con todos los autoasientos portabebé Chicco-, garantiza la seguridad del bebé en los trayectos en coche. La carriola cuenta con una estrucutra ligera y con un asiento reclinable multiposición, reposapiés ajustable y toldo extensible con cremallera con panel de malla. Puedes usar la carriola en ambas orientaciones con portabebé o con asiento.
Y para los traslados en terrenos inestables, su suspensión trasera ajustable FlexCore® y sus ruedas grandes con neumáticos de goma rellenos de espuma, permiten la estabilidad y tranquilidad en el viaje.
Por lo que desde ahora, los paseos ya no tienen por qué ser un motivo de preocupación, se puede ir mirando al bebé mientras se platica con alguien más, se monitorea sus reacciones, su sueño o sus travesuras.