El éxito que alcanzó Yalitza Aparicio tras su participación en la cinta Roma la puso en un lugar privilegiado, pero a la vez con mucha responsabilidad, pues se convirtió en la primera actriz que rompió los estereotipos de la industria latina de entretenimiento, al protagonizar un proyecto siendo una mujer con rasgos indígenas.
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México es uno de los países con mayor desigualdad de oportunidades, concentrando la mayoría de la riqueza y el poder en personas de piel clara, cuando más del 70% de sus habitantes tienen piel morena, por ello la figura de Aparicio resultó incómodo para algunos sectores privilegiados, convirtiéndola en el centro de sus ataques.
Con el mensaje “Mi piel se respeta, mi piel suda, mi piel resuena, en mi piel no hay duda, mi piel ama, mi piel es pura sabrosura. No somos pocos, somos un chingo!”, la actriz se suma a la campaña #PoderPrieto y #DondeHayPrietoHaySabrosura que busca poner fin a los estigmas y estereotipos que desde hace décadas existen en nuestro país.
Mi piel se respeta, mi piel suda, mi piel resuena, en mi piel no hay duda, mi piel ama, mi piel es pura sabrosura. #PoderPrieto #DondeHayPrieturaHaySabrosura
Somos muchos los que estamos orgullosos de nuestro color de piel. pic.twitter.com/dVYF6SKrUj
— Yalitza Aparicio Martínez (@YalitzaAparicio) May 26, 2021
El movimiento comenzó a tomar fuerza a raíz del estreno en YouTube del programa “Versión extendida”, en el que Tenoch Huerta comienza hablando de las personalidades en la televisión mexicana que se han hecho famosas por los apodos centrados en su tez morena, para después exponer sus propias experiencias y centrarse en “el racismo latente que existe en la sociedad”.