La sociedad nos dijo que los sueños tenían fecha de caducidad, aunque eso no es verdad, y eso nos lo reafirma Isabel, la cantante que rompió con sus miedos para entregarnos su arte a través del flamenco.




En entrevista para esjappi, la cantante nos comparte cómo decidió fusionar el género musical que identifica a España con temas que fueron interpretados por grandes personalidades de la música.

Soy mexicana al igual que mi madre, pero mi padre es español, por esa razón pasaba los veranos en España, y fue ahí donde conocí este género que, yo siempre digo, me eligió a mí y no yo a él. Junto a mi productor decidí darle un giro más actual a este ritmo, quería que mis emociones se sintieran en cada uno de los acordes, en las letras y en mi interpretación. La respuesta del público ha sido hermosa y bueno, yo feliz de poder darles este proyecto que hice con tanto amor.

 




El destino se encargó de encaminar a Isabel a la música al superar una de las etapas más complicadas de su vida.

En el 2013 tuve una enfermedad muy grave, estuve varios años en recuperación y siempre he sido amante de la música; como parte de la recuperación me mandaron a cantar, pero no fue para cantar bonito, sino para recuperar mi capacidad respiratoria. Fue hasta la tercera clase que me di cuenta de que tenía este talento y fue ahí donde decidí trabajarlo, me entró la necesidad de regresarle a la música todo lo que me dio en este proceso y se concretó de una manera maravillosa. Si bien, la pandemia detuvo algunos planes, también nos ayudó a conectar con aquellos que la estaban pasando mal y encontraron en mis canciones algo que los ayudó a sanar.

 

 

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Para la intérprete, las canciones que formarían parte de este proyecto eran importantes, no obstante, jamás imaginó que aquellas que la marcaron tenían algo en común: su compositor.

Cuando comencé a elegir las canciones me inclinaba por temas de Rafael y Rocío Jurado, y de repente me di cuenta de que todas eran de Manuel Alejandro. Muchos conocemos al intérprete, pero desconocemos al autor, así que me puse a investigar su trayectoria y descubrí que sus canciones me hacen sentir una emoción interesante que me ayuda a interpretarlas. No fue fácil elegirlas, sobre todo por el reto de presentar temas que fueron un éxito en voces de grandes intérpretes, sin embargo, me siento con la capacidad de mostrarlas a un público distinto.

 




La industria de la música nos ha bombardeado con lo que representa “el éxito” y casi siempre nos muestran a personas jóvenes, llenas de energía y con una belleza cautivadora, por lo que muchos deciden apagar su voz al sentir que no pertenecen a esa imagen. Este fue el caso de Isabel, quien venció a sus demonios gracias a este proyecto.

El proceso de cantar no solo me ayudó en mi salud, sino que me llevó a deconstruirme en muchos juicios que tenía. Todos tenemos esas ideas preconcebidas de lo que debe o no hacerse y en qué tiempos, pero pocas veces nos cuestionamos respecto a qué tan viables son o no para nuestros objetivos personales. Yo llegué a pensar que la edad era un límite para los sueños y no es así, los límites los ponen nuestros miedos y nosotros debemos romperlos.

 

 

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Para finalizar, la artista nos adelantó las sorpresas que prepara para el 2022, entre las que destacan el concierto que dejó en pausa debido a la pandemia.

Vamos a retomar el show que estábamos preparando en el Lunario y ahí presentaremos estos dos discos, aún no tenemos una fecha, no obstante, estoy segura de que será para el próximo año. Por otro lado, desde hace unos días estoy trabajando con una compositora para trabajar en mi siguiente álbum, pero aún no les puedo adelantar mucho.

Por Eridani Salazar

Me encantan los videojuegos, la música que conecte con mis emociones y cargar la pila con uno que otro chismecito.