El comediante digital, Paco de Miguel, se está enfrentando a una nueva ola de cancelación en redes sociales por parte de un grupo de mujeres que aseguran que sus parodias ridiculizan a la mujer, fomentando la misoginia y el machismo.

Varios usuarios en Twitter criticaron su trabajo, asegurando que etiqueta y vulnera al género femenino a base de estereotipos alejados de la realidad. Esta no es la primera ocasión que comediante que el influencer se enfrenta a esta polémica.




El comediante se hizo popular gracias a sus imitaciones de mujeres en diferentes circunstancias de la vida; desde madres, maestras, enfermeras, tías y otros personajes con los que sus millones de seguidores se han divertido y se han visito identificados.

Las parodias de Paco de Miguel comenzaron en Vine, pero fue hasta la llegada de TikTok cuando alcanzó la popularidad con la que hoy goza. Sus rutinas están basadas en experiencias y personas con las que ha convivido a lo largo de su vida y utiliza la sátira para llevar las situaciones cotidianas a la comedia.




¿La comedia de Paco de Miguel es realmente ofensiva?

La sátira se ha utilizado a lo largo de la historia para ridiculizar una situación y exponer a las clases privilegiadas las consecuencias de sus decisiones sobre las clases menos favorecidas. Sin embargo, en los últimos años ha tenido que evolucionar para convertirse en entretenimiento y adaptarse a los principios que marcan las nuevas audiencias.

Si bien, en México fuimos educados con programas cómicos que abonaban a la desigualdad; en la actualidad se ha buscado cambiar la fórmula, por lo que se evita que el remate del chiste humille al de abajo, al contrario, se busca que durante la rutina se empodere y ese sea el giro que lleve el chiste al clímax.




Se tendrá que analizar si las parodias de Paco de Miguel ponen en desventaja la clase femenina o en realidad solo incomoda a las personas que, de alguna manera, se ven reflejadas en esos personajes.

Por Eridani Salazar

Me encantan los videojuegos, la música que conecte con mis emociones y cargar la pila con uno que otro chismecito.