Un caso más de acoso formó parte de los contenidos de la televisión mexicana; sin embargo, todo indica que la cadena de morbo se está rompiendo y lo ocurrido con Macky González durante su rutina de baile en el programa Hoy, de Televisa, marcará un precedente en los contenidos de la televisión.
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A pesar de que en redes sociales se puede observar la indignación del publico por lo ocurrido en el matutino de Televisa; es de analizar de que no es la primera ocasión en donde los productores ven en el acoso la oportunidad para capitalizarlo y obtener audiencia. Los casos más sonados los ocurridos con Jolette en «La Academia», los casos presentados por Laura Bozzo, los conflictos entre los participantes de «Enamorándonos» y muchos otros.
¿Qué pasó con Macky González?
Durante la participación de Macky y Tinieblar Jr. en el espacio Las Estrellas bailan en Hoy, la atleta fue agredida por su compañero de baile al recibir una nalgada que no estaba marcada en la rutina, desencadenando su enojo. Sin embargo, la mayoría de los jueces le recriminaron que ese «incidente» la desconcentró y mostró que era poco profesional.
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La falta de empatía generó más incomodidad en la participante, por lo que se enfrascó en una serie de declaraciones para defender que no está bien normalizar el acoso. Lo sorprendente es que el luchador siguió atacándola y minimizó lo ocurrido.
La situación y la reacción de quienes se encontraba a cuadro despertaron en muchas personas la duda sobre si lo que estaba pasando era real o se trataba de una medida para mantener a la audiencia, ya que en semanas anteriores, el pleito entre Lolita Cortés y Laura Bozzo había logrado subir sus números.
De la indignación al rating
Las redes sociales se pronunciaron en contra de todo lo ocurrido con la pareja de atletas en el matutino Hoy, pero la incógnita es ¿por qué siguen ganando audiencia a pesar de las duras críticas? y podríamos decir que a los televidentes de nuestro país les encanta el morbo.
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El negocio de la televisión evoluciona a máxima velocidad, y con éste, se buscan nuevas propuestas para mantener atrapada a una audiencia cada vez más difícil de entretener. El mundo globalizado acerca a las personas, estrecha las distancias y como consecuencia de esto, produce un intercambio de información cada vez mayor, provocando que sea menor la capacidad de asombro del televidente.
Los elementos que debe tener un contenido para atrapar a la audiencia globalizada debe tener elementos más desagradables, bizarros y polémicos, de lo contrario se tornan aburridos para aquellos que ya no se sorprenden con la desgracias ajena.
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Expertos han llamado a las producciones que carecen de ética como «Tele basura» y estima que existe desde los años 1980 en Estados Unidos y desde los 1990 en el resto del mundo. La tv basura no solo se clasifica en un género sino que puede adjudicarse a muy diverso tipo de programas dentro de las parrillas de programación de los canales de televisión.
¿Qué es verdad y qué es mentira en la llamada TV Basura?
En la primera década de los años 2000 se vivió una revolución en los contenidos en México al llegar los reality shows. Los más polémicos son La Academia, producción de Tv Azteca, y Big Brother, de Televisa.
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En ellos se implementaron elementos planeados que detonaron el factor sorpresa, por ejemplo, los ataques generados desde la producción en contra de Jolette (quién no estaba enterada) por parte de la panelista Lolita Cortés, quien años más tarde reveló que la utilizaron para generar polémica y atraer televidentes.
Esto ha pasado en el segmento del programa Hoy, donde la agresión que sufrió Macky González tiene todos los elementos que un productor de tele basura utiliza para detonar la polémica, entre ellas, que la víctima no esté enterada y convertirla en el objeto de ataques por parte de los que presenciaron la situación, dejando la indignación para los televidentes y ahora para las redes sociales.
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Lamentamos que Macky fuera una víctima más de el monstro de la televisión mexicana, pero está en nosotros cuestionarnos qué contenidos se merecen nuestra atención, recuerda que el control está en nuestras manos.