El estrés, carga excesiva de trabajo, mala alimentación y sedentarismo, son los principales motivos por los que presentamos problemas de salud constantes, situaciones que se pueden corregir si cambiamos nuestro estilo de vida a uno mucho más saludable.

Hay muchas cosas que puedes hacer para sentirte bien, y como cualquier cambio debe empezar poco a poco y comprometerte a seguir con el plan cada día para que funcione y no termine como una más de tus promesas sin cumplir. Al final el beneficio es personal y la motivación es interna, pero sin duda vivir más y mejor es algo a lo que nadie puede decir que no.




Aquí les compartimos algunos puntos que no deben olvidar para poder tener un estilo de vida más sano.

No te saltes el desayuno

Todos hemos escuchado decir que el desayuno es la comida más importante de día, y es porque lo es, ayuda a romper el ciclo de “ayuno” de la noche, activa tu metabolismo y evita que sientas hambre y puedas concentrarte durante el día. Un estudio de la American Heart Association del 2003 reveló que las personas que desayunan tienen menos posibilidad de sufrir obesidad y diabetes.

Mantente activo

El ejercicio es un factor determinante en la salud, ayuda a regular tu metabolismo y estado de ánimo y te da más energía mientras mejora tu condición física. Un poco de actividad es suficiente: intenta encontrar alguna clase o actividad que puedas hacer todos los días y te mantenga motivado sin quitarte mucho tiempo.




Toma más agua

Esto suena obvio, pero a más de uno se le olvida que el agua es esencial; el café, jugo, té y refrescos no cuentan y generalmente significa que estas consumiendo calorías extra sin valor nutricional. Puedes estar deshidratado sin saberlo y el primero en sentir los efectos es tu cerebro, que comienza a funcionar más lento ante la falta de agua.

Aprende a cocinar

Aprender a hacer tu comida favorita es la mejor manera de controlar qué hay en ella y cuánto, y asegúrate de que estas usando ingredientes de calidad que aporten calorías buenas y nutrientes esenciales a tu dieta, sin tener que dejar tus guilty pleasures para siempre. Nosotros tenemos un par de recetas con las que puedes comenzar el buen camino.




Controla tus porciones

No tienes que dejar de comer todo lo que te gusta o vivir a base de lechuga y agua, pero lo que sí tienes que hacer es controlar cuánto comes y poner atención a las porciones recomendadas de comida. Están ahí por algo.

Deja el trabajo en la oficina

El trabajo no puede ser toda tu vida, es importante para tu salud mental y física dejar el estrés de la oficina ahí y no llevarlo contigo todo el tiempo, tener una buena vida social y familiar es esencial para tu bienestar.




Duerme más

Asegúrate de dormir suficientes horas. Deja el teléfono, la televisión y la computadora fuera de tu vista para que puedas descansar y recargar todas las energías que gastaste durante el día. Nuestro cuerpo usa el tiempo en el que dormimos para repararse a sí mismo, así que si te sientes cansado durante el día probablemente no estás durmiendo lo suficiente.

Escucha a tu cuerpo

Tenemos la capacidad de sentir hambre, sed, dolor, frio y calor por una razón e ignorarlo no tiene buenas consecuencias. Escucha las señales que tu mismo cuerpo te da y entiende lo que necesita o le sobra para sentirte mejor por más tiempo.

Por Eridani Salazar

Me encantan los videojuegos, la música que conecte con mis emociones y cargar la pila con uno que otro chismecito.