La palabra itacate proviene del náhuatl “itacatl” que se ha arraigado entre los mexicanos y no pocos extranjeros que viven en este país. Llevar un itacate es trasladar comida y bebidas para su consumo en un momento y lugar determinado, “itacate para el camino”, “itacate para mañana”, “itacate para la oficina” y, la popular “itacate después del guateque” (fiesta).
Ha trascendido de tal manera, que el primer día de abril se celebrará el “Día del Itacate”, así que a festejar y rendir homenaje a esa noble acción de “me lo da para llevar”.
Hoy en día los morralitos y jarritos para trasladar bebidas y alimentos no se han perdido en varias zonas de México, pero, en zonas urbanas se utilizan contenedores que evitan los derrames, conservan los alimentos y hasta se puede recalentar y, aún sin fiestas, se puede pedir comida para llevar a manera de itacate, pero…con responsabilidad. Llevando uno mismo los contenedores y hasta resulta más ecológico que, en lugar de salir con desechables, los alimentos sean transportados en los contenedores que uno mismo lleve.
Nuestros amigos de T-fal nos recomienda sus dos líneas de producto que son completamente herméticas, mantienen los alimentos más frescos y, además, resultan ideales para calentar directamente en ellos y llevarlos a la mesa. Ya sea con T-fal Master Seal Fresh o T-fal Master Seal To Go, se estará completamente seguro de que se evitarán los derrames y el “itacate” se conservará en buen estado hasta por varios días, debido a su tecnología de coinyección que evita la formación de hongos y bacterias por lo que la comida incluso es 100% segura hasta para los bebés.