La influencer Lele Pons se convirtió en tendencia tras los miles de comentarios en su contra por mostrar a un pequeño cocodrilo con el hocico amarrado, esto mientras ella se tomaba una selfie. La polémica imagen fue compartida en sus redes sociales y en cuestión de minutos fue eliminada, pero los usuarios de redes hicieron captura para dejar en evidencia el maltrato animal.
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La venezolana se encontraba disfrutando de la alberca junto a un grupo de amigos y su novio, Guaynaa, quienes también utilizaron al animal para tomarse fotos y videos.
En las imágenes se observa al cocodrilo fuera de su hábitat natural y con su boca atada con cintas, lo que provocó el enojo de miles de personas y acusaron a la también cantante de maltrato animal.
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Ante la polémica, Stef Roitman, amiga de la influencer, aseguró que el animal se encontraba en excelentes condiciones y que pertenecía a una persona cercana que les pidió apoyo en su cuidado. Respecto a las cintas en su hocico, la joven aseguró que se debe a que era un método de prevención porque podría atacarlos ya que no los conoce, pero aseguró que más tarde le fueron retiradas.
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Activistas han hecho un llamada para que las autoridades de protección al medio ambiente se manifiesten al respecto y acudan a verificar si el cocodrilo se encuentra en excelentes condiciones y si el dueño tiene los permisos necesarios para tenerlos como mascota.