Este fin de semana se filtró en redes sociales un video donde, supuestamente, se observa al actor Gabriel Soto en un acto íntimo durante una video llamada. La publicación del material se volvió tendencia rápidamente, especialmente en Twitter, donde los memes, las críticas y los chistes no se hicieron esperar.
Soto no es el primera persona del mundo del espectáculo que tiene que enfrentar el escrutinio público por un acto que solo debía quedar entre los involucrados. En el pasado, actores como Polo Morín, David Zepeda, Vadhir Derbez, entre otros, han sido víctimas de las personas en las que confiaban.
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En varias partes del mundo, incluido México, el compartir imágenes íntimas sin el consentimiento de la persona es un delito. Durante años, las llamadas «nudes» se convirtieron en el arma de extorsionadores que, sin escrúpulos, manipularon a su víctimas para obtener dinero, cometer abuso sexual y generar daño psicológico a sus víctimas.
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¿Por qué no debes compartir el pack de Gabriel Soto ni el de ninguna persona?
La Ley Olimpia sanciona a las personas que difundan imágenes íntimas de un tercero sin su consentimiento considerándolo violencia digital, acto que está penado con seis años de prisión y multas económicas de 42 mil 245 a 84 mil 490 pesos mexicanos.
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Además de ser un delito, las personas expuestas con el material íntimo han compartido que la crítica social les deja secuelas en su personalidad, sin contar que afecta sus relaciones personales, familiares y laborales.
Aunque hoy estamos hablando de un hombre, las mujeres han sido las principales víctimas de la violencia digital por divulgación de material íntimo y quienes, lamentablemente por el machismo, han sido las más afectadas, pues la sociedad las humilla, mientras que a los varones los enaltecen.
México en los primeros lugares en violencia digital
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), nueve millones de mexicanos han sufrido violencia digital a través de plataformas como Facebook y Twitter, de ellos el 95 por ciento son mujeres, por lo que demuestra que existe un patrón de violencia de género en Internet.
Los victimarios se esconden detrás de perfiles falsos para contactar a las víctimas para solicitarles dinero a cambio de no revelar las imágenes, pero al no lograr su cometido, filtran el material en momentos clave para que se difunda rápidamente en redes sociales.
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Recuerda, si eres de las personas que han reproducido, compartido, hecho memes o chistes sobre el pack de Gabriel Soto, algún otro famoso o famosa o de cualquier persona, entonces eres parte de la cadena de violencia digital que ha cobrado la vidas.