Élite se convirtió en la serie juvenil más vista en Netflix, llevando a sus protagonistas a la fama internacional. Sin embargo, algunas personas no logran separar la realidad de la ficción, poniendo en peligro a los actores y actrices que abordan historias donde la religión, el crimen organizado o la orientación sexual son parte de su trama.

Mina El Hammani, quien dio vida a Nadia en las primeras temporadas de la serie, compartió en entrevista para El País, que ha recibido amenazas de muerte por las decisiones que su personaje tomó en contra de las creencias religiosas de su familia. «Me han deseado la muerte por las decisiones que toma Nadia en ‘Élite’, como quitarse el velo o beber alcohol».






Pero la discriminación ha sido parte de la vida de la actriz, pues recordó cuando una profesora la atacó verbalmente debido a sus orígenes. «En el instituto sufrí mucho. Tenía una profesora malísima que me lanzaba comentarios hirientes por mi aspecto y mi nombre. En esos momentos estaba un poco perdida, no encontraba mi lugar y me juntaba con el grupo de los populares, algo que no me interesa porque me gusta ir a mi bola. A la vez este grupo me daba de lado porque era ‘la mora'».


Pero no todo ha sido malo para la actriz tras el éxito de Élite, ya que las firmas más importantes de moda pusieron sus ojos sobre ella y la han invitado a formar parte de sus campañas publicitarias, visualizando a las mujeres con rasgos árabes y con tonos de piel más oscuros. «Me siento muy orgullosa y espero que a la gente le guste. Que piensen: ‘Qué bien, con esos rasgos, ese color de piel y ese pelo’. Debe ser así, formo parte de este mundo, soy una persona como otra cualquiera. La diversidad es, básicamente, la realidad».





Mina El Hammani, Danna Paola, Álvaro Rico y Omar Ayuso, han sido blanco de amenazas de muerte por sus personajes en la serie juvenil de Netflix, por lo que han decidido ser más cautelosos con lo que comparten en redes sociales.
 

Por Eridani Salazar

Me encantan los videojuegos, la música que conecte con mis emociones y cargar la pila con uno que otro chismecito.